lunes, 12 de diciembre de 2022

La Guerra de los Cien Años. Eloy Reverón

Parte II Discurso pronunciado por el Historiador Eloy Reverón en el Templo Masónico de Altamira, el 20 de febrero de 2006

Existe una tendencia historiográfica que presenta a la guerra de emancipación como una lucha por la libertad y la independencia política que termina con la batalla de Carabobo, la toma de Puerto Cabello y la batalla naval del Lago de Maracaibo. Vincula el origen de la violencia con la presencia del gobierno español, donde la llamada independencia asume el rol de panacea que se desborona ante la realidad vivida después de reconocida nuestra independencia política. Una independencia política obtenida por la fuerza de una logística y unas armas compradas a crédito, lo cual generó una deuda tan importante que incidió de manera fundamental en nuestra dependencia económica. La violencia política se mantuvo porque las causas esenciales de la guerra no fueron erradicadas. La base de la economía se apoyaba en la explotación de la fuerza de trabajo esclava, y el sistema de exclusión social fundamentado en el color de la piel dejaba fuera a la gran mayoría de la población parda. Este conflicto fue enunciado por la clase mantuana como el conflicto entre la libertad y la autoridad. El temor de los mantuanos ante la amenaza de la pardocracia. El colectivo venezolano ha seguido la línea de un líder que actúa como una suerte de mesías a quien se acude en los momentos de mayor tensión social, o cuando el conflicto esencial de nuestra historia alcanza su máxima intensidad. La tendencia del culto a la personalidad es un producto socio histórico de nuestra cultura. Para entender este conflicto, un historiador positivista como Laureano Vallenilla Lanz, miembro de la logia Lumen de Caracas con sede en la Mansión Egipcia, lo calificó en su tiempo como integración y desintegración, Rómulo Gallegos lo ilustra como la lucha entre la barbarie y la civilización, el marxismo como la lucha entre explotadores y explotados. Todas son formas de abstraer la realidad histórica a lo teórico con el fin de explicar o comprender o llevar al nivel cognoscitivo, la relación pasado presente. Pero si extraemos ese conflicto de lo abstracto a lo concreto, nos encontramos con un proyecto de implantación de un modelo de sociedad y de civilización, frente a un sector excluido que siempre la rechaza. Se trata de un modelo de sociedad fraternal, de amor universal o católico, que funge como supraestructura ideológica para sustentar un sistema económico colonial cuyo objetivo se centra en las necesidades del mercado metropolitano y del creciente capitalismo internacional. Pero este modelo encontró resistencia, los pobladores originales, los primeros pero no los únicos que no tenían lugar en esa sociedad que se implantaba, a no ser como sirvientes o como amantes sometidos. En trescientos años, esa forma de dominio ejercida por los europeos que llegaron desde afuera, acusó una debilidad fundamental. La gente que quedaba fuera de la protección de los muros de la Casa Grande, discriminada, excluida de la sociedad implantada. Esa clase marginal sobrepasaba las tres cuartas partes del total de la población al iniciarse la crisis de autoridad de 1911. Este sistema colonial había establecido una serie de privilegios y exclusiones que generó tensiones severas en la medida que el número de excluidos sobrepasaba a los privilegiados habitantes de la Casa Grande.

jueves, 8 de diciembre de 2022

¿De dónde venís masonería mía? Eloy Reverón


Surgen tres preguntas sobre
sobre el pasado institucional de la Masonería en Venezuela con la creación de una federación de cuerpos masónicos unidos e integrados que es la forma como se organiza la Masonería Moderna.

1: ¿Por qué si la Masonería comenzó a manifestar su existencia en 1808, tardó tanto como tres décadas para comenzar a institucionalizarse.

2:¿ La respuesta puede ser tan simple como la ofrecida por Asciclo Valdivieso Montaño quien ocupó el cargo de gran maestro hace noventa y nueve años.?

Valdivieso y su masonería gomecista creyeron religiosamente en una masonería "madrina de la Independencia". Para esa masonería, el cambio histórico se proyectaba desde un acto de fe. Por eso, según esa creencia, la Masonería no se organizó rápidamente por varios pretextos:
"Que si la guerra, o que Bolívar prohibió a las sociedades secretas, y no prohibió a la Masonería porque ella estaba ocupada por la guerra y dividida por la Cosiata.

3: ¿Por Qué tardaron 25 años en organizar el Gran Oriente Nacional?
Después de perder vigencia las leyes y Constitución de Colombia y separada Venezuela de ella pasaron ocho años,e incluso la Primera Constitución masónica fue sancionada en 1847/49.

Comencemos observando los acontecimientos históricos.

Durante la apertura de nuestros puertos al comercio internacional y con la llegada de comerciantes antillanos de origen judío y de diplomáticos anglosajones a partir de 1808, en plena crisis de autoridad de la monarquía española, también entraron masonerías de gremio militar entre los efectivos profesionales que combatieron en las guerras napoleónicas. Quienes por cierto, llegaron para trasladar aquellos conflictos a la periferia y resolver aquí las controversias y rivalidades europeas. Después de derrotado Napoleón en Waterloo, llegó ese contingente militar que quiso regular sus logias de campamento en área civil y urbana.
Finalmente hallamos la respuesta en el significado de la organización institucional misma. Primero comenzaron a organizarse logias, capítulos, consejos de comendadores. Luego la Gran Logia que se forma con la representación de cuatro diputados por logia, e igual con el Gran capítulo con cuatro diputados por cada capítulo, igual con los Consejos Kadosh y los grandes consistorios.
La pura directiva ya es un pequeño ejército.

¿Qué sucede entonces con tanta gente?
¿Quien comprende la respuesta?

Algo tan sencillo como explicar que la genuina Masonería es conciencia colectiva en acción.

La acción masónica genera una energía espiritual cuando el ritual es realizado con conciencia hermetista; un egrégor patriótico, cuando el ritual se proyecta con la bandera. Con conciencia civil cuando el ritual es realizado con consciencia ciudadana, o consciencia religiosa cuando opera con virtudes teologales.

Quiero decir que las masonerías no son  fábricas de masones en línea. Ni pueden pertenecer a un "Gran" Maestro que  inscriba a la Masonería a su nombre en un registro civil, fuera del templo, como si fuera una marca de salchichas. Menos aún sin ni siquiera contar con tradición o liderazgo dentro de la Orden, y con menos que eso, sin la aprobación de todos los diputados de la totalidad de los cuerpos masónicos de la Nación.
¿Puede cualquier desconocido, carente de liderazgo civil o masónico apropiarse de la tradición histórica del Gran Oriente Nacional?
Es posible, al menos mientras los masones desconozcan la historia de su país y la de la institución misma. Al menos que exista una nueva manera de construir templos comenzando por la cúpula.
Eloy Reverón